No habrá nunca verdadera igualdad hasta que no se traten por igual los crímenes que se producen en el seno de las familias.
Estamos desgraciadamente acostumbrados a escuchar a los periodistas hablar de "nuevo episodio de violencia doméstica" cada vez que un hombre mata, hiere o agrede a su pareja, antigua pareja (lo de ex, nunca me ha gustado) o hijos. Sin embrago, no se califica mediáticamente como violencia doméstica cuando es la mujer quien hace ex aequo (aquí creo que si está bien el ex) con su novio, marido, o hijos. Son pocos los casos pero existen.

Así pues, aunque sólo sea por darme el gusto de decirlo, no lo he oído ni leído así en ningun medio, la mujer que ha confesado, que presuntamente ha matado a su marido, a un hijo y casi a otro, envenenándolos por temor a que aquél la abandonara no es otra cosa que un nuevo triste episodio de violencia doméstica

El que el número de hombres afectados sea menor que el de mujeres no justifica que se hable de violencia de género (del masculino contra el femenino) o violencia doméstica sólo cuando quien la sufre es la mujer. Es una falta de respeto a los hombres víctimas que "haberlos haylos".

No hay comentarios: