BUSINESSMAN


Invierto cerca de cinco euros diarios o más en mi muerte o en contraer una enfermedad horrible, lenta y dolorosa. No parece muy inteligente máxime cuando el resultado no está cien por cien garantizado, porque puede que lo único que consiga sea quedarme impotente, disminuir la calidad de mi esperma, si bien esto último, ya me trae al fresco, o perjudicar a los que me rodean hasta que tenga que desplazarme con una botellita de oxígeno portátil. Hay que joderse, hoy en día no quedan inversiones seguras y fiables como las de antes. Tengo que cambiar de fondo de inversión, las tabaqueras no están de moda, no debí abandonar las chocolateras, siempre proporcionaron un placer más dulce, o quizá debo abandonar todos esos negocios, dado mi ojo con las inversiones está claro que no soy un buen businessman.

No hay comentarios: