Hoy quise escribir una canción para Lucía; garabateé un pentagrama con silencios,la letra acalló mi voz y emborronó mis ojos. No hay palabras de consuelo que puedan pronunciarse ni músicas que puedan confortar, solo sumarse, silentes, al llanto. Adiós niña luchadora, adiós Lucía.
3 comentarios:
Pedro totalmente de acuerdo nada peor que el puto silencio
A ese lugar llegaremos todos, solo que unos se apresuran más
Qué tirste es despedirse y que bien nos hacemos haciéndolo bien.
Un abrazo, Perico
Sí, a veces es difícil, como bien sabes, dejar que la gente se marche, o más bien, no enfadarse con ellos o el mundo por que se hayan marchado
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