
Las excusas son tan retóricas como la respuesta a la pregunta ¿qué tal estás? Nadie espera una respuesta real, tan sólo un "bien gracias". De hecho, no está bien visto, no es polite que dirían los ingleses, responder con la retahíla de males o achaques que nos aquejan. Únicamente es admisible un "tirando, que no es poco" o un "podría estar mejor", sin entrar en mayores profundidades. Cuando uno se excusa del ocio con amigos --del deber no es excusa es escaqueo-- la única respuesta que se espera es la aceptación, por peregrinas que puedan parecer las razones para eximirse. Podría dar al menos diez motivos, tal vez más de cien, pero realmente ¿alguien está interesado en oírlos?
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