Uvas
No recuerdo las últimas uvas, para mi todas las nocheviejas son una, la misma comida, el mismo vino, la misma borrachera, la misma ventana de la televisión abierta a la Puerta del Sol, los mismos besos, lágrimas y añoranzas. Realmente sólo las ausencias y bienvenidas distinguen un año de otro, ni tan siquiera los propósitos que nos hacemos son distintos: dejar de fumar, cambiar de trabajo, acabar lo que se dejó a medias, empezar de nuevo... Yo no quiero empezar de nuevo; me daría mucha pereza litigar contra mi mismo para buscar otra forma de ser, de pensar, de actuar, además ya se sabe: siempre es mejor un mal arreglo que un buen pleito.

feliz 2007

No hay comentarios: