¡Primer!

Por mucho que me esfuerce en mantener un cuerpo y, sobre todo, una cabeza joven, a la casa le ha salido la primera gotera en forma de policalciuria o algo así en jerga médica, vamos, que meo calcio en cantidad para los profanos, lo que me obliga a tomar una pastillita diaria. Cuando las compré pensé que las medicinas deberían venir sin prospecto, sólo con ver la lista de probables efectos secundarios se le quitan a uno las ganas de tratarse y, tras leerlo, he dicho primer y me he pedido el efecto "pérdida de apetito-pérdida de peso", y al grito de "¡tonto el último!" he dejado el de "disminución del deseo sexual-impotencia" para otro.