Este puente, leyendo un libro de relatos cortos de Wenzeslao Fernández Flórez, extraje una idea que me hizo gracia: Los que dicen que el perro es el mejor amigo del hombre sólo pretenden ofender a sus amigos al considerarlos menos que a sus perros. A este perro de vocación, aunque no de oficio, le están haciendo vulnerar uno de sus sagrados principios obligándole a dar el callo, por lo que, queridos amigos que no perros, no sé si sacaré tiempo para estar mucho por aquí.

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