Sin contar hoy, me quedan cuatro días. Cuatro días de esos que parecen tener cuarenta y ocho horas. Cuatro días de espera, de dejarlo todo arreglado para que no haya problemas que te joroben los que vendrán, se que mirando hacia adelante parecen eternos, pero ya me dijo mi padre, y no le faltaba razón, que a partir de los treinta, lo días, los meses y los años vuelan tan rápido como disparos de ametralladora ta ta ta ta ta tatatatatatata

No hay comentarios: