Hablando, entre Mahou y Mahou, de sueños rotos, o mejor del sueño pendiente de volver a cantar, formar parte de un grupo, de esas ilusiones que con la cerveza se hacen más cercanas, tanto que ya te ves subido al escenario, se produjo esta intesante conversación:

Pedro. - Lo tengo decidido, me voy a comprar una guitarra eléctrica diga Toña lo que diga.

Josebe. - ¿Y qué vas a tocar?, mira que tú eres capaz de tocar "clavelitos" con la guitarra eléctrica.

En momentos así, es cuando uno se da cuenta de la confianza que tienen los amigos en tu escaso talento, y lo mejor es ir a la nevera mientras resuenan todavía los aplausos, y gritos en tu cabeza, ¡otra! ¡otra! ¡otra!, y coger otra Mahou.

No hay comentarios: