Tabaco, esquelas y reflexiones


He fumado tabaco desde que tenía 13 años. No he sido un fumador cualquiera, no, he sido (soy --->¡Te queremos Pedro!) un auténtico adicto. Confieso haber fumado en ocasiones casi tres cajetillas diarias. El año pasado en agosto, pensando sobre todo en mis CUATRO HIJOS, dejé de fumar y mira tu por donde que ayer compré un paquete de Camel, para fines que no viene al caso explicar, y me tocó una cajetilla con la sigguiente esquela: " El tabaco disminuye la calidad del esperma y puede producir infertilidad". Imaginaos mi cara y mi sorpresa MAYÚSCULA, mi preocupación, mi insomnio, mis reflexiones:

- Si hubiera fumado un poquito más, ¿hubiera llegado a la familia numerosa?.

-¿Debo volver a fumar, por si acaso? (vaya a ser que por un si o por un no....)

-¿Cúal será la calidad de mi esperma?

-¿Cuantos hijos hubiera tenido si nunca hubiera fumado?

Vivo pues en un sinvivivir, y tan perplejo me quedo, que para la próxima vez pediré, como el del chiste, del que provoca la muerte.

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