Ese miedo, ese miedo siempre nos persigue nos ata y nos cierra la garganta. Nos estrangula, nos ahoga y nos atraganta. El miedo a no saber afrontar la realidad, a lo nuevo. El miedo a que se sepa de nuestra inexperiencia o nuestra falta de aptitud. Y de ese miedo nacen la mentira y el odio.

No hay comentarios: