GRACIAS



Hoy cumplo un deber aplazado desde hace mucho tiempo, quizá no sea este el medio más adecuado, pero, lo hago desde aquí, por que se que alguien lo leerá. Y es que el deber, mi deber, me obliga a dar las gracias públicamente.


Cuando he vuelto de la revisión de mis gemelitos en el Hospital “La Paz” de Madrid me he vuelto a acordar. No, no es que lo hubiera olvidado, pero hoy en los pasillos lo he vivido. He revivido la angustia y la esperanza con mis pequeños prematuros (800 y 1000 grs) y he recordado el excelente trato profesional y humano que, no sólo los niños que son los pacientes han recibido en ese Hospital, también nosotros, sus padres.Y contraje ese deber moral de gracias públicas para con los médicos, enfermeras, auxiliares y resto del personal del Hospital por que se que sois criticados en numerosas ocasiones. Espero que esto de algún modo os compense.


Han pasado tres años desde aquellos días de tensión, angustia, insomnio, esperanza y alegría y hoy, ya lo sabéis, Pedro y Felipe son dos niños preciosos y ello es, en cierta medida gracias a todos vosotros y vuestros cuidados.



Siempre gracias.

No hay comentarios: