Eldebú

Llegué todo pertrechado, letra china en el cuello y "niñato" tatuado en el antebrazo izquierdo, una guitarra en el hombro, una mirada de asombro y una ceniza en la voz, con mi soporte de micro que pesaba un quintal, y el micro a mi debú en la fiesta del universo, pero ¡ay de mí y de mi imprevisión!, los jacks de mi ampli y del micro no eran compatibles con los del amplificador y la mesa de mezclas que había montados, así que me dispuse a improvisar un auténtico unplugged.

Cuando llego el momento me sentí como los Muñoz en la raja de tu falda, esto se escucha o no se escucha, y vuelta a empezar, ahora sí, de repente y a traición la correa de la guitarra decide desprenderse a los primeros acordes, no sin ciertos nervios comienzo otra vez, a la tercera va la vencida, y les grito la canción porque no doy para más, menos mal que sonlosdemás me apoyan coreando ¡besos! en el estribillo de la versión inconclusa que adapté especialmente para Pico y que creo que lo que si sonó es el cariño con el que lo hice.

Disfruté a tope, como siempre, de uno de los mejores acontecimientos del año, tanto que acabé tropical y subí a bailar varias veces sin camiseta, enseñando mi torso desnudo y la cintura de mis calzoncillos Calvin Klein para la ocasión a las tarimas que momentos antes habían sido ocupadas con mucho más ritmo, estilo y sensualidad por los dancers.

Gracias un año más por un día inolvidable.