Belén

"Los vivas y aplausos
que en Belén te esperan
anuncian que llegas
a nuestra presencia
y hasta las campanas
pierden su aspereza
y en dulces tañidos
tu nombre remedan..."


Be-lén Be-lén, Be-lén Be-lén. Hoy no he necesitado despertador, las campanas han sonado en mi Cabeza a amanecer romero de vino y carro, a pueblo en fiestas, a las notas de mi abuelo que nunca escuché en su voz, y desde allí me han sacado de la cama a las calles de Madrid y al cruzarme con los inmigrantes extranjeros me he sentido extraño como ellos, porque a más distancia seguro que hay días en los que, con el corazón encogido, con el cuerpo aquí, tienen su mente en "un belén" de recuerdos.

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