Mucho para un sólo día


Sabía que tarde o temprano me tocaría responder a "las preguntas del millón", pero no pensé que fuera tan pronto. Escuchaba la radio con mi hija mayor, de casi ocho años, cuando pusieron ese anuncio tan animado de la chicatampax y me preguntó "qué es la regla", "espera un minuto" -le dije- y llamé a su madre, pero estaba ocupada haciendo no sé qué. No sin nervios comencé una explicación, adecuada para su edad, y tratando de evitar lo de las abejas y las flores. Su curiosidad quedó satisfecha sin necesidad de contarle mayores detalles de los que ella ya conocía.

Por la noche, tras ver ese anuncio en que una chica lanza sobre el un chico un preservativo easy on , acertando como si jugara a los aros en una caseta de feria, me reguntó para que era "eso", a lo que le respondí que se lo explicaría más adelante, que ya era mucho para un sólo día y maldije los anuncios y esta era de las telecomunicaciones en la que los niños saben latín, pero no el de Roma.

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