BELÉN

Hoy tomo un post prestado, no es mío. Bueno, en cierto modo si, lo escribió mi abuelo en 1927 y me ha sorprendido que circule por internet. El 27 de septiembre está marcado de recuerdos para toda la gente de mi pueblo, sobre todo para los que estamos fuera. El lunes madrugarán las campanas y remedarán con sus tañidos el nombre de Belén, y hasta los desprovistos de fe como yo, y seguramente como mi abuelo, sentirán erizarse el vello de sus brazos, y tal vez con los ojos arrasados de lágrimas se vean en el camino, como tantas otras veces, como tantos otros años, festejando con los amigos, pese al paso del tiempo, pese a que la informática se haya colado en el campanario de la Iglesia de Armentera.

"Ese día acuden al famoso santuario infinidad de devotos, coches, tractores, carrozas llevan a Belén multitud de vecinos y de los pueblos comarcanos que llenan de vida la dulce calma de aquel paraje ensoñador. A media tarde la Imagen de la Virgen es preparada en sus andas de camino y emprende la ruta hacia la Barriada de Almorchón y después hacia el pueblo; los romeros la acompañan entonando las tradicionales coplas en las calles engalanadas y una gran multitud que allí la espera; se dice misa y se continúa hacia Cabeza del Buey. Pero lo realmente conmovedor es la entrada y recibimiento en el pueblo con los clásicos arcos del triunfo. Una gran muchedumbre llena las calles y plazas que la acompaña en procesión hasta la iglesia parroquial, donde más arcos, e infinidad de castillos de fuegos artificiales y cohetes se han montado a la vez que las campanas cantan una letanía de gloria; y el público electrizado por la emoción del momento, entona las coplas fragantes de ingenuidad y sencillez en honor a su Virgen que destaca sobre un mar de cabezas" (Notas de un romero en 1927 ARV)