Gobierno Militar de Madrid. 10:30 hora zulú.

Esta mañana me he sentido como el protagonista del JAG.
He tenido, tras trece años de ejercicio, mi primer juicio "por lo militar". Se juzgaba a un soldado por abandono de destino y deserción y yo era su defensor.
Sala de juicio de altos estrados y Tribunal compuesto por militares de aun más alta graduación, incluido el Secretario y un Fiscal joven, a lo Tom Cruisse. Estrellas por doquier y maderas negras de mobiliario solemne. Sólo yo no tenia una estrella que llevarme a los hombros o a la bocamanga, pero vestido con mi negra toga he intentado cumplir mi deber con "honor, dignidad y lealtad". El ambiente, como veis, imponía tanto que al terminar el juicio, frente al Tribunal, me he cuadrado y he saludado con una leve inclinación de cabeza, como marcan los viejos cánones.

No hay comentarios: