Pues si, pasamos una tarde-noche de lo más agradable, ante unas cervezas y algo de picar y rajando, Toña, Pico, VirtualB y yo. A mi me hubiera gustado tomarme otras tantas, no tengo freno ni medida, pero cuando no se puede no se puede y, además, es imposible. Mi cabeza lo ha agradecido esta mañana al sonar el despertador. Otra vez será (espero).

No hay comentarios: