¡QUE ATREVIMIENTO!

Realmente hoy no pensaba escribir nada, pero las noticias me han sacado de mi letargo.

La iglesia, con minúscula, sigue empeñada en revolver las sábanas de las camas ajenas, en lugar de preocuparse de los temas sociales más acuciantes.

¿Cómo se atreven los antinaturales que autoreprimen (en teoría) de forma antinatural, reitero aposta, los deseos sexuales que dios (hoy, lo siento, también con Miniúsculas) o la naturaleza nos dieron, a calificar de inmorales o contrarios a la divinidad las relaciones sexuales de las personas?.

La iglesia, que esconde bajo sus sotanas, casullas y mitras, crímenes abominables, como la pederástia en USA, y otros crímenes, se empeña en oler las sábanas que usan los demás con una práctica pervertida por la obra, y consentida por un jerarca incapacitado por los años. A quien le moleste mi post de hoy, arriba tiene el aspa.

Siento indignación y siento miedo por lo que les pueda esperar a mis hijos. No exagero, la obra no duerme, acecha, y se hace con parcelas de poder, aunque creo ( y deseo) que es una guerra que perdieron hace años.