VIENTOS DE CAMBIO


En Madrid no está lloviendo y nada sigue como siempre, un sol radiante ilumina por fin la ciudad, la temperatura ha subido y la sensación corporal y el frescor del aire renovador indican que el gris invierno comienza a alejarse, y yo ya lo sabía.


Y no es que sea un sabio, ni meteorólogo, ni adivino al modo de Rapel, es que quien rige nuestras vidas y haciendas (más lo último que lo primero, porque no nos dejamos) se encargó de anunicarlo ayer en televisión a bombo y platillo YA ES PRIMAVERA EN EL CORTE INGLÉS, y yo se lo agradezco, aunque ya lo sabía.


El carnaval deja paso a la primavera renovadora, reproductora y generadora de vida. Entramos en mi parte del año (hasta finales de septiembre) el periodo en el que me siento más vivo, y aunque todavia el frio puede contraatacar, lo cierto es que el tiempo transcurre y nos dirigimos irreversiblemente hacia el verano, hacia la luz, la ligereza en el vestir y hasta en el hacer....y yo, ya lo sabía.

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